PRODUCTOS DE LIMPIEZA
Contábamos el otro día, relacionando las enfermedades infecciosas con la limpieza profesional que, no es fácil conocer, para alguien no iniciado, la amalgama de “palabros” que intervienen en los procesos de limpieza. Citábamos algunos términos que, si bien profesionalmente se usan con mucha frecuencia, el resto de los mortales oímos continuamente, pero quizás, no sabemos exactamente su significado.
Sabemos que limpiar, además de ser el proceso de remover la suciedad, el polvo, la grasa y otros contaminantes de las superficies, materiales y equipos; conlleva ligado el hecho de desinfectar o, dicho de otro modo, desprendernos de los microorganismos. Los productos de limpieza son los encargados de ello.
En el gremio de la limpieza, tan importante es la acción mecánica o física, como los productos de limpieza, agentes o preparaciones que se utilizan con objeto contener la proliferación de patógenos.
AGENTES QUÍMICOS DE LIMPIEZA
- Desinfectante. Preparación, usualmente química, compuesta de principios activos que bloquean el crecimiento de los microorganismos, pero no necesariamente de las esporas. Fenol, alcohol isopropílico, aceite de pino y otros compuestos son unidos a ingredientes, tales como el agua o colorantes. Su acción desinfectante viene determinada por la concentración de ingredientes activos y se aplica sobre materia inerte.
- Antiséptico. Comparten gran parte de las características y mecanismos de acción de los desinfectantes ya que impiden el crecimiento de los microorganismos, bloqueando su crecimiento o destruyéndolos. Jabones, etanol, ácido bórico, entre otros, forman parte de ellos. La gran diferencia con el desinfectante es que el antiséptico se aplica sobre tejido vivo.
- Sanitarizante. Producto que, si bien no tiene como requisito eliminar por completo la población microbiana, sí la reduce a niveles seguros acorde a los protocolos de salud pública. Se aplica en materia inerte, como, por ejemplo, utensilios para manipulación de alimentos.
- Germicida. Agente que mata a los gérmenes, pero no necesariamente a sus esporas. Se trata de productos de un espectro alto, puesto que existen cuatro principales tipos de gérmenes: bacterias, hongos, virus y protozoos.
Y MÁS
- Bactericida. Preparación que mata a las bacterias. Seres unicelulares, que si bien en algunos casos pueden ser causa de enfermedades, en la mayoría son indispensables para ciertos procesos de la vida. Un ejemplo de bactericida son los antibióticos.
- Bacteriostático. Sustancia que inhibe el crecimiento o proliferación de las bacterias mientras se encuentra en contacto con ellas. No produce su muerte, pero al dificultar o impedir su reproducción la cepa bacteriana envejece y desaparece.
- Fungicida. Agente que mata a los hongos y mohos perjudiciales para la salud. Viven en el aire, el suelo, las plantas, el agua, e incluso en el cuerpo humano. Sólo aproximadamente la mitad de todos los tipos de hongos son dañinos.
- Fungistático. Sustancia que inhibe el crecimiento de hongos, mientras permanece en contacto con ellos. No destruye al hongo, pero dificulta su reproducción.
- Virucida. Preparación que destruye los virus. Estos, a diferencia de las bacterias, no son células, sino que están formados de la misma sustancia que el ADN, cubierta de proteína.
Productos de limpieza químicos que, si son empleados por profesionales, garantizarán que tu cocina, gimnasio, escuela de danza, oficina, taller, instalación deportiva o cualquier otro tipo de ubicación quede como los chorros del oro y, por supuesto, desinfectada.
Y como me decían de peque:
Nunca te acostarás sin saber una cosa más…